Una empresa china decidió revivir al mítico constructor alemán, uno de los pocos capaces de competir con los exóticos Bugatti o Koenigsegg y que tenía el apellido de su creador, Ronald Gumpert como nombre de pila, mismo que sigue involucrado con la compañía.
La marca revive en el marco del la 86ª Edición del Salón de Ginebra, solamente como Apollo y nos presenta el Arrow, un vehículo radical que sigue la tendencia que marcó hasta el 2012. Se trata de un auto pequeño de fibra de carbón, capaz, ligero (1,300 kg) y muy veloz. Porta un motor V8 de 4.0 litros twin turbo de origen Audi, que es capaz de generar 1,000 caballos de fuerza y 737 lb-pie de torque, está acoplado a una transmisión de doble embrague de siete velocidades CIMA.
Los números que Apollo nos comparte son interesantes y prometedores, ya que hace el 0 a 100 km/h en 2.9 segundos, de 0 a 200 Km/h en 8.8 segundos y la velocidad máxima será de 360 km/h. No se ha declarado un precio oficial ni la cantidad de vehículos que piensan construirse, pero de algo podemos estar seguros, serán muy pocos y tendrán un elevado precio.
Aunque el talante del vehículo y su aspecto son completamente orientados al uso en una pista, el fabricante declara que es un auto completamente legal para circular por las calles, pero que si el propietario decide competir en el en algún serial homologado por FIA, puede hacerlo, ya que el vehículo está fabricado pensando en los reglamentos de resistencia del organismo regulador internacional, así es que no duden ver uno o más Apollo Arrow en las próximas 24 Horas de Le Mans.